"El que nada recuerda, nada puede desear"-Michael Ende.

martes, 21 de mayo de 2013

Vicio

Quiero hacerlo contigo. Porque una y otra vez, vuelvo a tener el mismo delirio. Sueño contigo, te pienso y luego te escribo. Ruego a los dioses tenerte en mi cama, aunque sea en sueños mientras agarro fuerte mi almohada. Quiero que me muerdas el cuello y me beses en la boca. Que con tus dientes atrapes mis labios. Porque eso es algo que cuando no lo tengo, lo extraño. Tu sabor, tu textura, tu ser en mi lengua, que invade mi cueva hasta la garganta. 
¿Cuanto más, para que sepas que me encanta que me atrapes en tu lecho y me arropes? ¿Cuanto más, de mi sutil deseo, quieres leer en mi escrito? Hazme una llamada y dime: Socorro, te necesito. Déjame que te mire con ojos de vicio mientras me situó encima de ti. Mientras te cubro el rostro con un velo y mi pelo cae impidiéndote ver el techo. Si, quiero que observes solo mi rostro mientras te clavas en mi. Olvidemos por un momento la diferencia entre realidad y fantasía mientras danzo encima de tus piernas. Y así paseo mis manos sobre la llanura de mi anhelo. Déjame que huela tu pelo, que alivie mi alma castigada en el vicio. Que me acurruque en tu pecho y deje entrar mi consuelo. Dame tu calor, lo suplico.






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