Tu caminas por un sendero en el que todo es monotonía. En el que las cosas se repiten. Yo lo hago por una gruta complicada. A veces es estrecha, otras escarpada y generalmente los escalones son muy grandes. Pero es el camino que lleva mi nombre. Yo lo realizo con una sonrisa en los labios. Recojo los frutos detrás de los tramos dificultosos.
En el camino liso y arido contemplas en un espejo los buenos momentos vividos hace tiempo. Me ves en ellos e intentas hablar conmigo¿Pero sabes? Yo te escucho con interferencias.
Estamos mirándonos el uno al otro pero ninguno puede tocarse. Estamos en realidades distintas. En donde el fuego y el agua son enemigos. En donde nos repelemos y a veces somos un tira y afloja. Mientras yo avanzo, tu te quedas en el mismo lugar observando y asumiendo. Cuando la nostalgia llama a tu puerta tu intentas llamarme. Sólo lo haces cuando te sientes perdido, sólo y abandonado. Si esperas que siempre vaya a recogerte estás equivocado. La vida es un río y su curso a cambiado.
La nostalgia quiere que te sumerjas en ella. La soledad te acoge en sus aguas negras.
Interferencias...