"El que nada recuerda, nada puede desear"-Michael Ende.

martes, 23 de julio de 2013

Tocar fondo

No se puede obviar aquello que es opio para el cerebro
Su voz hace que mis dientes rechinen. Sus ojos fríos, enormes y su aliento a tabaco me invaden y me hacen mirar hacia otro lado. Una incomodidad se hace preso de mis pulmones y me hace sentir nauseas. Pero lo peor de todo es que me siento complacido.
Me siento aturdido, irremediablemente atraído por una extraña que camina hacia la autodestrucción.
Ella me odia. Ella quiere tocar fondo.
Siempre lo he sabido. Le da igual morir de manera instantánea. Pero ante un cáncer huye cual gatito asustado. Y si ese bulto de su pecho le hace morir agonizando... ella prefiere no saberlo.
No se puede evitar aquello que es veneno para el cerebro.
Soledad
Me siento como un perro abandonado en la cuneta ¿Donde te escondes? ¿A donde has ido? Nos has dejado tirados. Sin tí, podemos ser atropellados.
Mírame a los ojos cuando te hablo y no me eches el humo del tabaco.
El insomnio es insoportable, sino consigo dormir me volveré  loco. Sin un pecho en donde llorar. Sin un Dios en el que creer. Sin un padre a quien admirar. Sin un guía que me ayude a tocar fondo.
Mírame cuando te hablo.
Dos caras en una moneda. Así es como me ves.
No es fácil aceptar que la vida es la depresión constante. Y deshacerse de las mierdas que poseo y que me hacen parecer que vivo mejor, tampoco lo es. Lo que tienes acabará poseyéndote. Pero si no lo hacen las cosas que poseí en algún momento, tengo por seguro que lo hará el insomnio o el otro yo que llevo dentro.

¿Sigo siendo la misma persona?



Where is my mind?-Pixies



Un tributo al libro: "El club de la lucha" de  Chuck Palahniuk

No hay comentarios:

Publicar un comentario