-El
arrepentimiento es la causa por la que ahora mismo estoy en esta oscuridad
permanente. Ni vivo... ni muerto. El limbo, peor que el infierno. Porque no hay
nada más doloroso que ver pasar el tiempo cuan
espectador solitario... sin
poder actuar en consecuencia.
"Y es ver su rostro desde una barrera que nos separa. Como un espejo sin cristal. Mis manos no pueden tocar su suave piel. Lo he conseguido, gracias a mi sacrificio. Madre e hija condenadas a la herida que produce mi ausencia. Mi alma errante lo sabe. Y es lo más doloroso. El infierno sería un lugar acogedor comparado con esta tortura. Pasaran los años y no tendré más remedio que estar sentado observando como exhalan ambas, su ultimo aliento. Cuando su reloj llegue al fin, cuando les toque descansar. Yo sin embargo, jamás descansaré. Vagaré hasta que el reloj del mundo se pare. Sufriré por mis pecados hasta el llamado fin de los tiempos.Continuaré un camino sin rumbo. Porque mi pecado no me deja ingresar en el cielo y mi sacrificio no me hace digno de estar en el infierno."
Este es el precio del suicida
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