Luz en la oscuridad por Clara Bastida

-Lo que necesitas es un chute de felicidad desinteresada que te haga sonreír sin importar lo que pase o a quien le pase.

-¿Tú crees?

-Si bueno... y también algo más...

-¿El qué?

-Pues un café calentito

Esa afirmación me hizo reír a carcajadas, pero también hizo sonreír a mi corazón.  Después de ello, cada vez que necesito fuerza interior vuelvo a dicho recuerdo. Vuelve a sacarme una sonrisa cuando creo que no hay esperanza alguna. Esto me saca una reflexión. Habrá gente que sin duda te hará llorar. Sin embargo, la gente que te hace sentir como me siento cuando estoy con él, no abunda. Puede que él sea una de las únicas personas que hace que mi corazón sonría. Y que sea una de las pocas personas con la que me siento fuerte y segura. El único que no intenta modificarme para que sea un ideal de persona que nunca seré  Ese es Hugo Lago. Mi incertidumbre y mi descanso.