"El que nada recuerda, nada puede desear"-Michael Ende.

viernes, 25 de enero de 2013

Luz y Oscuridad en las palabras

Si con una palabra escrita puedo hacer que te imagines como me siento, entonces con mi mente soy capaz de desmoronarte el mundo. Al menos si cabe tu mundo de cuentos de hadas, tu mundo amoroso. Caín es sumergido en su propio rol como personaje, su propio mundo son celos de la claridad del alma de las personas que les rodea, la oscuridad que alberga a la suya y que siempre se le haya privado de alguna manera directa e indirecta de la felicidad y los placeres más dulces. Las sombras, un mundo lleno de sombras y mediocridad es lo que acompaña a Caín. Y esta idea puede transmitirnos, en mis palabras, la melancolía a la que se ve arrastrado, su carácter déspota y huraño y su manera del ver un mundo que para el siempre se ha presentado de manera asquerosa, infame e insuficiente. Supongo que por eso es odiado, porque no transmite compasión ni dulzura, Caín es odio y es algo que no atrae, a la vista de nadie.
Lucía representa la inocencia pero también la contracorriente de la adolescencia. A sus trece años, ella sigue sumergida en un mundo de fantasía que la gente no parece percibir. Y eso si atrae a la compasión, a la comprensión de la gente. Puesto que a parte de ser un problema que compartirá con la mitad de los lectores de Vyllocuo, Lucía despierta la simpatía con su dulzura, aparente fragilidad y su sentido de la honestidad, el valor y la justicia, que siempre sorprende en el momento preciso. Cuando todo parece tornar a la desgracia, siempre hace falta algo de luz, y Lucía es de alguna manera, la claridad que representa al bien y a la verdad. A la virtudes que la gente considera fuera de lo banal. A lo que la gente considera como se debe pensar a pesar de haber sufrido algún mal.
Por ello, a pesar de que Lucía Bastida y Caín Vargas hayan compartido un destino similar en sus vidas infantiles( dejadez de la familia, problemas sociales, abstracción de la realidad, falta de afecto, ridiculización...) Lucia ha actuado como todos esperaban  casi como si no fuera humana, un verdadero angelito, valga la redundancia. Caín a actuado como un ser humano corriente, producto de sus desgracias que han agriado su carácter hasta convertirlo en lo que muchos llaman un monstruo.
Lucía y Caín son contrapuestos. A Lucía la llame luz, y a Caín oscuridad. Lucía como representante de virtud desde mi mente en un intento de enfocarlo a los demás. Y Caín la oscuridad, no solo desde el punto de vista de mi experiencia, o lo que e podido observar en los demás. Todo eso es abstracto. Caín es un concepto hacia lo que un humano corriente puede caer despues de haber sufrido. Y Lucia es más atractiva que Caín porque indudablemente, su actitud frente a las dificultades es algo poco común al que comparar con las virtudes abstractas que todos admiran y nadie experimenta con totalidad. De hay su mérito.

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